Las empresas, son agentes de cambio y pueden promover la construcción de un modelo económico más inclusivo y regenerativo. Además de implementar buenas prácticas ambientales en sus estrategias y operaciones, pueden promover buenas prácticas entre las personas trabajadoras y sus grupos de interés. La empresa puede ser altavoz de buenas prácticas y estilo de vida que beneficia tanto a las personas como al planeta. Este es el primero de una serie de posts donde exploraremos las acciones cotidianas que se pueden fomentar desde la empresa para vivir de forma más sostenible.
Hábitos de Vida Saludables y Sostenibles
¿Sabías que dependiendo de la dieta necesitamos de 2.000 a 5.000 litros de agua para producir los alimentos que consume diariamente una persona?
- Para producir 1 kg de verdura se necesitan 200 litros de agua
- Para producir 1 kg de lentejas, 1.250 litros de agua
- Para producir 1 kg de carne, 13.000 litros de agua
- Y para 1 litro de refresco se necesitan 70 litros de agua
Sobre el origen de los alimentos
Consume productos locales, de temporada y ecológicos siempre que puedas, con ello no sólo comes productos de máxima calidad y reduces el impacto ambiental, también favoreces que se mantenga el paisaje agrario y la biodiversidad local, y el comercio justo porque los productores cobran lo que les corresponde.
¿A quién no se le ha estropeado alguna vez una manzana?
Planifica tus compras, aprovecha las sobras de la nevera y compra sólo aquello que necesites, esto ayudará a no desperdiciar la comida. Cuando tiras comida también estas desperdiciando todos los recursos que se han utilizado para su producción.
Tu compra es un voto
Cada vez que decidimos comprar algo estamos ejerciendo nuestro voto para favorecer o desfavorecer determinadas prácticas empresariales. Hay empresas que se dedican a recoger frutas y verduras de campos que, por ejemplo, por tener formas “originales”, serían descartadas del circuito comercial. Estos productos disponen de toda la calidad alimentaria y a menudo las personas que trabajan en estos proyectos son personas en situación vulnerable por lo que estas empresas les están dando una oportunidad laboral que implica dignidad, autonomía e inserción social. Algunos buenos ejemplos son las cremas y pates vegetales EsImperfect o los yogures y mermeladas de LaFageda.